Un hueso roto no es algo con lo que nadie quiere lidiar porque puede poner su vida en espera rápidamente. Cuando ocurre una fractura, su tratamiento podría incluir entablillado, yeso, cirugía en casos severos y fisioterapia.
En The Right Spinal Clinic, nuestro objetivo es sanar su hueso roto y que vuelva a sus actividades normales lo antes posible.
Sigue leyendo para conocer los tipos de fracturas óseas más comunes y la importancia de la fisioterapia para recuperarte más rápido.
Fractura Abierta
Cuando un hueso fracturado atraviesa la piel, se considera una fractura abierta. El hueso roto a veces es visible a través de la herida. Las fracturas abiertas pueden infectarse y necesitan limpieza y tratamiento quirúrgicos lo antes posible.
Las fracturas abiertas generalmente se tratan mediante cirugía. El tratamiento comienza con el desbridamiento, en el que se eliminan de la herida todos los objetos extraños y el tejido enfermo. Una vez que la herida está limpia, se implantan varillas y tornillos en el hueso para mantenerlo en su lugar mientras cicatriza.
Fractura Cerrada
Las fracturas cerradas no penetran la piel ni conllevan un riesgo de infección similar al de las fracturas abiertas. Si bien las fracturas cerradas generalmente no se consideran graves, aún así requieren tratamiento inmediato. El daño de estas fracturas puede dañar el tejido blando circundante, lo que resulta en ampollas de fractura. Se puede formar una ampolla de fractura dentro de los dos días posteriores a la lesión si no se trata.
Existen varias opciones de tratamiento para las fracturas según la gravedad de la lesión. Se realiza una radiografía para evaluar el daño y planificar el tratamiento. La inmovilización del área lesionada con un yeso es el tratamiento más común, pero también puede ser necesaria una cirugía para la realineación ósea.
Fractura Parcial
Una fractura parcial es una fractura incompleta de un hueso donde se dobla y solo se rompe parcialmente. Debido a que el hueso no se rompió en 2 o más pedazos, este es el mejor de los casos para una fractura. Después de hacerse las radiografías, su médico determinará si solo se necesita una férula o si es necesario un yeso.
Fractura Completa
Durante una fractura completa, el hueso se ha roto por completo en 2 o más piezas. Está marcado por una separación total que se clasifica según la posición de la fractura:
- Fractura transversal, donde la fractura es recta a través del hueso perpendicularmente
- Fractura longitudinal, donde la fractura es longitudinal, por la mitad
- Fractura conminuta, donde el hueso se rompe en más de 2 piezas (fragmentos de hueso)
Fractura Estable
Un hueso que está roto pero con un daño mínimo. Los extremos de los huesos se alinean, casi emparejados, lo que permite una curación más fácil que con fracturas más graves.
Fractura Desplazada
En una fractura desplazada, el hueso roto se sale tan de su lugar que los dos extremos ya no quedan alineados. Esto hace que sea más difícil tratar una fractura ósea solo con inmovilización y, por lo general, se requiere cirugía.
Varios tipos de fracturas óseas pueden ser abiertas, cerradas, estables, desplazadas, parciales o completas.
Fractura Transversal
Las fracturas transversales son fracturas que se encuentran en línea recta a través del hueso. Este tipo de fractura generalmente es causada por eventos traumáticos como caídas o accidentes automovilísticos.
Fractura Espiral
Como sugiere su nombre, este tipo de fractura se desarrolla en espiral alrededor del hueso. Las fracturas espirales ocurren en los huesos largos del cuerpo, generalmente en el fémur, la tibia o el peroné en las piernas. También pueden ocurrir en los huesos largos de los brazos. Las fracturas en espiral generalmente son causadas por lesiones por torsión sufridas durante actividades deportivas, durante un ataque físico o en un accidente.
Fractura en Tallo verde
Es un tipo de fractura parcial que ocurre principalmente en niños ya que sus huesos son más blandos y flexibles. El hueso se dobla y se rompe, pero no se rompe en 2 piezas separadas.
Fractura por Estrés
La fractura por estrés, también llamada fractura capilar, se ve como una grieta capilar y puede ser difícil diagnosticar fracturas óseas con radiografías regulares. Las fracturas por estrés a menudo se deben a estrés repetido, como correr.
Fractura de Compresión
Cuando los huesos se aplastan, se denomina fractura por compresión. El hueso roto será más ancho y más plano que antes de la lesión. Las fracturas por compresión a menudo ocurren en la columna vertebral y pueden causar el colapso de las vértebras. Un tipo de condición ósea llamada osteoporosis es la causa más común de una fractura por compresión.
Fractura Oblicua
Una fractura oblicua es cuando la fractura es diagonal a través del hueso. Este tipo de fractura ocurre con mayor frecuencia en los huesos largos. Las fracturas oblicuas pueden resultar de un golpe fuerte desde un ángulo debido a una caída u otro trauma.
Fractura Impactada
Una fractura impactada ocurre cuando los extremos rotos del hueso se unen por la fuerza de la lesión, lo que provoca la fractura.
Fractura Segmentaria
El mismo hueso se fractura en dos lugares, dejando un segmento de hueso "flotante" entre las dos fracturas. Estas fracturas ocurren principalmente en huesos largos, como las piernas. Una fractura segmentaria puede tardar más en sanar o causar complicaciones.
Fractura Conminuta
El hueso se rompe en tres o más pedazos. También hay fragmentos de hueso presentes en el sitio de la fractura. Este tipo de fractura ósea ocurre cuando hay un traumatismo de alto impacto, como un accidente automovilístico.
Fractura por Avulsión
Un tendón o ligamento arranca un fragmento del hueso. Estos tipos de fracturas óseas son más comunes en los niños. A veces, los ligamentos de un niño pueden estirarse lo suficiente como para causar la fractura de una placa de crecimiento.
Cómo la fisioterapia puede ayudar a una fractura
Después de una fractura, es necesario inmovilizar el hueso roto para que sane. Debido a la inmovilización, el área de la fractura puede perder algo de movilidad, lo que dificulta volver a sus actividades.
La fisioterapia para una fractura es necesaria porque lo ayuda a recuperarse más rápido y a lidiar con cualquier daño a los nervios o articulaciones causado por su hueso roto. Esto le permite recuperar su rango completo de movimiento después de completar la terapia.
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