Aunque la cinta kinesiológica se usa para ayudar en la curación de un paciente, hay casos en los que no debe usarse.
- Cáncer activo. El aumento del suministro de sangre a un tumor maligno podría ser peligroso.
- Diabetes. El efecto de la cinta podría no mostrarse debido a la reducción de las sensaciones en algunas áreas.
- Heridas abiertas. Usar la cinta sobre una herida abierta podría provocar una infección.
- Trombosis venosa profunda. El aumento del flujo de líquido podría provocar el desprendimiento de un coágulo de sangre, lo que podría ser fatal.
- Alergia. Si su piel es sensible a los adhesivos, podría desencadenar una reacción fuerte.
- Extracción de ganglios linfáticos. El aumento de líquido donde falta un ganglio podría causar hinchazón.
- Piel frágil. Si su piel es propensa a rasgarse, debe evitar colocarse la cinta.