¿CÓMO FUNCIONA EL LÁSER FRÍO?
Durante el procedimiento, su terapeuta usará un dispositivo portátil de láser frío. Diferentes longitudes de onda y formas de luz de bajo nivel se aplican directamente a un área objetiva durante varios minutos. La luz de bajo nivel luego pasa a través de las capas de la piel. Una vez que la luz ha sido absorbida, interactúa con los componentes sensibles a la luz en las células.
Este proceso es muy parecido al funcionamiento de la fotosíntesis en las plantas. La luz solar es absorbida por las plantas, que luego se convierte en energía utilizable para hacer que la planta crezca y florezca.
La luz roja y casi infrarroja del dispositivo de láser frío reduce el estrés oxidativo y aumenta el ATP. ATP (Trifosfato de Adenosina) es una molécula de alta energía que se encuentra en las células. Su propósito es almacenar y suministrar la energía que necesitan las células. La terapia con láser frío mejora el metabolismo celular, la cual mejora la velocidad de curación y reduce la inflamación.
La terapia con láser frío está aprobada por la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) para diversas afecciones. Se considera seguro cuando se administra bajo el cuidado de un médico o un profesional calificado. El procedimiento no es invasivo, ni causa dolor. No sentirá vibraciones, ni calor y no habrá sonido. Tampoco hay necesidad de medicación u otra preparación.
Sin embargo, la terapia con láser frío no debe usarse en lesiones cancerosas, ni en tiroides o en los ojos. Y aunque cada sesión sólo tomará unos minutos, puede tomar varios tratamientos antes de que ocurra cualquier efecto obvio.